1.
Principio de no maleficencia
Este principio ya se formuló en la medicina hipocrática: Primum
non nocere, es decir, ante todo, no hacer daño al paciente. Se trata de
respetar la integridad física y psicológica de la vida humana. Es relevante
ante el avance de la ciencia y la tecnología, porque muchas técnicas pueden
acarrear daños o riesgos. En la evaluación del equilibrio entre
daños-beneficios, se puede cometer la falacia de creer que ambas magnitudes son
equivalentes o reducibles a análisis cuantitativo. Un ejemplo actual sería evaluar
el posible daño que pudieran ocasionar organismos genéticamente manipulados, o
el intento de una terapia génica que acarreara consecuencias negativas para el
individuo.
2. Principio de beneficencia
Se trata de la obligación de hacer el bien. Es otro de los
principios clásicos hipocráticos. El problema es que hasta hace poco, el médico
podía imponer su propia manera de hacer el bien sin contar con el
consentimiento del paciente. Por lo tanto, actualmente este principio viene
matizado por el respeto a la autonomía del paciente, a sus valores, modo de
vivir y deseos. No es lícito imponer a otro nuestra propia idea del bien.
Este principio positivo de beneficencia no es tan fuerte como el
negativo de evitar hacer daño. No se puede buscar hacer un bien a costa de
originar daños: por ejemplo, el "bien" de la experimentación en
humanos (para hacer avanzar la medicina) no se puede hacer sin contar con el
consentimiento de los sujetos, y menos sometiéndolos a riesgos desmedidos o
infligiéndoles daños. Aunque la humanidad tiene un interés en el avance de la
ciencia, nadie puede imponer a otros que se sacrifiquen para tal fin. Matizado
de esta manera, el principio de beneficencia apoya el concepto de innovar y
experimentar para lograr beneficios futuros para la humanidad, y el de ayudar a
otros (especialmente a los más desprotegidos) a alcanzar mayores cuotas de
bienestar, salud, cultura, etc., según sus propios intereses y valores.
También se puede usar este principio (junto con el de justicia)
para reforzar la obligación moral de transferir tecnologías a países
desfavorecidos con objeto de salvar vidas humanas y satisfacer sus necesidades
básicas.
3. Principio de autonomía o de libertad de decisión
Se puede definir como la obligación de respetar los valores y
opciones personales de cada individuo en aquellas decisiones básicas que le
atañen vitalmente. Supone el derecho incluso a equivocarse a la hora de hacer
uno mismo su propia elección. De aquí se deriva el consentimiento libre e
informado de la ética médica actual.
4. Principio de justicia
Consiste en el reparto equitativo de cargas y beneficios en el
ámbito del bienestar vital, evitando la discriminación en el acceso a los
recursos sanitarios. Este principio impone límites al de autonomía, ya que
pretende que la autonomía de cada individuo no atente a la vida, libertad y
demás derechos básicos de las otras personas.
Este principio puede plantear conflictos no sólo entre miembros de
un mismo país, sino entre miembros de países diferentes (p. ej., acceso
desigual a recursos naturales básicos), e incluso se habla de justicia para con
las generaciones futuras.
Nuestra cultura ha sido más sensible al principio de autonomía, a
costa del principio de justicia, pero es posible que la misma crisis ecológica
nos obligue a cambiar este énfasis. La justicia e igualdad de los derechos de
los seres humanos actuales y la preservación de condiciones viables y
sostenibles para las generaciones futuras pueden hacer aconsejable, e incluso
obligatoria, una cierta limitación del principio de autonomía, sobre todo en
una sociedad de mercado que se abre al deseo desmedido de nuevos servicios y
bienes, y en la que el individuo reclama ilimitadamente "derechos" de
modo narcisista
Los países industrializados, con menos población que los países
pobres, contaminan más y derrochan más recursos. Las sociedades opulentas
deberían bajar del pedestal la autonomía desmedida que va en detrimento del
desarrollo justo y viable para todos, ya que un desarrollo equitativo mundial
acarreará en sí un manejo sostenible a nivel global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario